Adorable.....los sacerdotes católicos cogen como nadie. La mejor cogida que me han hecho en mi larga vida, fue sin duda en febrero de 1985, un cura italiano, Luis, que estaba en Argentina desde hacía unos cuántos años, atendiendo a su feligresía del sur del Gran Buenos Aires. Su maestría para coger era superlativa, además de ser bellísimo y muy viril. Inolvidable. Nunca más lo volví a ver y lo extraño todos los días de mi vida.